La responsabilidad que implica el trabajo en equipo

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25 - 01 - 2023
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Mucho se ha dicho y escrito sobre las ventajas del trabajo en equipo y todos los aspectos positivos que se derivan de una dinámica acorde a ese concepto. Sin embargo, personalmente entiendo que no se ha profundizado completamente en las responsabilidades que implica la implementación. En otras palabras, la importancia de una actitud comprometida y sostenida en el tiempo, para lograr la disposición de cada miembro en conseguir este cometido.

Siguiendo esta idea, podemos deducir que trabajar bajo esta tónica, implica para cada uno de nosotros no solo responder por los resultados de su tarea individual, sino que también en dar respuestas adaptativas, disposición e involucramiento con el desempeño en su conjunto. O sea, deberán enfrentar conversaciones difíciles, gestionar las emociones propias y ajenas, pedir y dar retroalimentación para resolver los inconvenientes que puedan generar obstáculos o mostrarse permeable a posibilidades de mejora y estar atentos para reconocer los logros de los otros.

Entonces, según lo expresado anteriormente, las personas deberíamos destinar un monto de energía adicional a estar atentos al ambiente y actuar, pero no para criticar, resentirse o aumentar el nivel de conflicto, sino para disuadirlo, prodigarse, aumentar el grado de confianza, lograr un ambiente laboral de identificaciones y compromiso con el líder y los miembros del equipo.

Es así que, la atención, los tiempos aplicados, la intención y la disposición aumentan. Asimismo, también tenemos la posibilidad de lograr la elevación de la satisfacción por el trabajo, la alegría compartida, la motivación de pertenecer, el deseo de ofrecer y recibir ayuda espontánea y el logro de mejores resultados (entre otras posibilidades).

Para alcanzar este cometido, será necesaria la intervención de una figura clave y central: el líder. El motivo es que, con sus actitudes y palabras, podría promover o desbaratar cualquier esbozo de equipo. Siendo así, me gustaría puntualizar algunas de las formas y herramientas que ell lider podría utilizar para incentivar e impulsar el trabajo en equipo.

*Preguntar, en lugar de definir*
En ocasiones resulta más sencillo para el líder articular rápidamente una decisión, resolver una discusión con una idea propia que, probablemente por su experiencia ya tiene en mente y, por lo tanto, podría con solo mencionarla, satisfacer la necesidad de la solución que buscan sus colaboradores. Sin embargo, esta posibilidad obtura el diálogo, la construcción de consenso y el desarrollo de los recursos a su cargo y, por lo tanto, al presentarse una nueva situación dilemática, es probable que vuelvan a apelar a él, como si fuera un oráculo al ser consultado en esas ocasiones. Interrogar y preguntar, implica destinarles más tiempo a los temas, pero enriquece las decisiones y despliega el potencial de las personas.

*Promover un nivel de comunicación fluida y cercana*
La comunicación es el vehículo para lograr la cercanía, transformar la realidad, lograr consensos, conciliar posiciones, fomentar la confianza y construir una identidad de equipo. Promover reuniones y ámbitos de comunicación del equipo es otra responsabilidad de los líderes.

*Incentivar el feedback permanente e instantáneo*
El feedback constante y oportuno, resulta fundamental para que el equipo se auto regule, para que logre una homeostasis o estado de equilibrio de los desequilibrios contantes en los ambientes laborales. Por lo tanto, es importante que se fomente esta práctica en forma diaria y sincera, con el énfasis en el compromiso, la honestidad y la canalización de las expectativas de todos los miembros.

*Lograr que los pedidos se transformen en promesas*
Cuando reconocemos que algo está faltando podemos hacer un pedido, si así resultara pertinente. En ocasiones, esta posibilidad se presenta como corolario de la práctica de feedback. Es conveniente que, a partir de la negociación espontánea que se instaura en ese momento, se pueda seguir una mecánica alineada con las metas y la construcción del futuro. De este modo, lograr que los involucrados se comprometan de forma consciente a cumplir lo pactado de acuerdo con determinadas pautas y en un plazo definido.

*Realizar la gestión de las promesas*
Una vez que las personas se comprometen con algo, es necesario que se responsabilicen de su cumplimiento, por lo tanto, es importante que se registren las promesas, los responsables y la fecha de entrega. Por ejemplo, ya se sea en un cuaderno, en una pizarra o en soporte informático, para luego hacer su seguimiento y gestión.

*Reconocer los logros*
La consolidación del sistema propuesto se basa y se consolida con el reconocimiento de los logros de cada uno por el cumplimento de las promesas y en la valoración del esfuerzo individual y colectivo. Hasta llegar en algunos casos hasta el festejo y celebración de algunas metas alcanzadas.

No quiero dejar de destacar que, esta responsabilidad sobre el trabajo en equipo, no se agota ni en los colaboradores, ni en los líderes. Sino que es necesario que forme parte de la cultura de la organización para que resulte efectiva y sostenible en el tiempo.

¿Te gustaría recibir asesoramiento en tu organización o empresa? En Valeiro podemos ayudarte a poner en práctica el trabajo en equipo. Ponete en contacto con nosotros.

Carlos Valeiro - Director y Fundador de Valeiro Consultores